sábado, 20 de diciembre de 2008

GRACIAS SERGIO

GRACIAS, estés donde estés GRACIAS por creer en mi y echarme un cable cuando "mis amigos" de casi toda la vida, con recursos, con empresas... me dieron la espalda y me dejaron en la estacada.
Tan solo dos meses despúes de conocernos, gracias a aquel "raro" anuncio de La Vanguardia, me metiste en la selección de personal de una importante empresa, como bien sabías, por que creías en mi... ¡Lo superé!
Ese día recuperé la vida y poco a poco logré salir del pozo sin recursos en que estaba metida: 4 años de paro y con una edad en la que, algunos, creen ya no servimos para nada.

Gracias a tí, ahora tengo un trabajo y un buen nombre en el mundo en el que me gano las judías, he podido demostrar que aún sirvo para mucho, aunque algunos, en aquellos malos tiempos, me despreciasen hasta como secretaria, bueno no me despreciaban ahora sé que simplemente les daba MIEDO, un miedo atroz...

La vida es injusta con las buenas personas como tú. Te has ido y has dejado a tu hijo de 9 años que asume muy mal tu ausencia y se revuelve contra su madre, madre que está destrozada pero sabe que debe seguir adelante.

Luchaste contra el maldito cáncer durante casi dos años, finalmente llegó el trasplante y cuando todo parecía más que superado y ya hablábamos de ir a comer... algo se complicó, tras eso, más meses de lucha para nada, para llegar a ese maldito 11 de Noviembre.

La vida no ha sido justa contigo ni con tu familia y, te prometo, que estés donde estés te voy a echar en falta, no como ellos pero también te recordaré.

Siento mucho que ya no estés entre nosotros. Hemos perdido a un gran ser humano que abunda bien poco, ó nada, en este mundo actual.

GRACIAS SERGIO. NUNCA TE OLVIDARÉ. UN BESO MUY GRANDE ALLÁ DONDE ESTÉS...

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