CLARE IRBY, la susodicha, pilló tal cogorza durante las 11 horas del vuelo entre Bangalore y Heathrow que acabó siendo detenida a su llegada a Londres.
La heredera se pimpló, en solo tres horas, varias cervezas, un par o tres de whiskys y tres botellas de vino, lo que hizo que cambiase los pañales a su hijo, dejase los sucios en los asientos vacios de delante y el niño corriese desnudo por todo el avión. Cuando fue llamada al orden sólo se le ocurrió quitarse la ropa, quedarse en tanga, lanzarse encima de un hombre y empezar a meterle mano. El hombre magreado, cuya novia dormía al lado, aprovechó la ocasión y metió mano también, pero la bella durmiente despertó y se lió un peaso tangana de campeonato.
Clare Irby se justificó diciendo que le estaba cacheando, no metiendo mano, porque el tío le había robado los diamantes y el capitan tuvo que dejar la cabina e ir a poner orden.
La situación es de película americaba "B subZ" super mala: una tia borracha y en tanga gritando como una posesa por unos brillantes que no existen, la novia y recién despertada blandiendo un zapato de tacón y atacando a la del tanga que se defiende a tortas y con grandes rebrincos de tetas, el manoseado y manoseador chico en medio de la tangana recibiendo por todos lados, el hijo también en bolas (le viene de familia) llorando por el escándalo organizado y capitan y tripulación amontonados en le pasillo intentado controlar la situación. ¡Cuerno, en ese vuelo me hubiese gustado ir a mi!
Esta semana se ha celebrado, en Londres, el juicio contra la heredera Guinness quien ha jurado que no volverá a beber. Vale.
¿Y si fuese la heredera de Bayer se atiborraría a Aspirinas? Esta es otra inútil como la Paris Hilton que no saben comportarse en ningún lado. ¡Eso si el numerico organizado debió ser para verlo!
ResponderEliminarEso es una buena cogorza y no la del pobre cubano al que han metido en el psiquiatrico.
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