Dicen que esto es un intento de evitar que las personas puedan imprimir panfletos políticos y otros documentos. Los individuos que desean fotocopiar documentos tendrán que mostrar sus documentos de identidad y tener la información registrada.
Las empresas también tendrán que registrar sus nombres y direcciones, el número de copias que deseen, indicar el nombre del gerente a cargo de la obra y adjuntar una relación de los destinatarios.
¡Puñeteros chinos, dejad al Tibet tranquilo y dedicaros a plagiar las marcas de los capitalistas que eso se os da muy bien! ¡Jolines con los tios comunistas (¿?) estos!...
Que hagan una colecta entre los monjes y se compren una impresora, aunque sea "made in china", y que les den pal pelo a esos chinos.
ResponderEliminar¿Y si tienes un scanner como te controlan? ¿O los scanners no han llegado aún al Tibet?... Me parece muy raro.
ResponderEliminar¡Vaya con los chinos! Y encima son los que tienen las tiendas de fotocopias en España. jeje.
ResponderEliminarEs un acto más de marginación hacia los tibetanos queriendo evitar que se use su idioma y se mantengan sus costumbres. ¿A qué me recuerda eso?... Ayyy, Paquito, todos los totalitaristas y dictadores sois iguales.
ResponderEliminarIgualicos, igualicos que el difunto del caudillico... cuando todo "panfleto" que no estuviese escrito en católico castellano iba a la hoguera y su propietario, escritor, portador o promotor a la cárcel o al paredón.
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