La Fiscalía Anticorrupción ha descartado, por el momento, imputar a Iñaki Urdangarin, marido de la Infanta Cristina, en la volatización de 2,3 millones de euros que el gobierno balear de Jaume Matas (PP) entregó al Instituto Nóos -propiedad del Duque de Palma y de su socio Diego Torres-, en 2005 y 2006 para la celebración de dos foros sobre Turismo y Deportes.
¡No me lo creo, está demasiado bueno para hacer una cosa así! Seguro que el "ladronzuelo" fue el Diego ese o el Matas, que es muy feo.
Si eso es cierto, no me extraña la cara del Marichalero... Jajajajajajajaa
ResponderEliminarMuy buena la foto pero esta ya la había visto en internet.
¡TE PILLE!!! Jajajajajajja
COÑO!!! Contigo si uno está bueno ya lo tiene todo a su favor y puede hasta meter mano en el cajón??? ¡Pues soy tu hombre!!!!! ¿Cómo andas de pastuqui??? jajajajajaja
ResponderEliminarA ver si empezamos a llamar a las cosas por su nombre.
ResponderEliminarUrdangarín es un presunto chorizo o un presunto culpable, da igual, pero a nadie nos importaría su identidad si no es por su relación con el Rey.
Aquí, lo que importa es: la infanta está inmersa en el desfalco (¿por qué no se dice?), el Rey y su institución que es lo único que le importa al Pueblo "Soberano", es él quien debe dar la cara de los escándalos y/o presunta corrupción de la Institución de la Corona, porque como bien decís, es evidente que detrás de esta facilidad para robar, está el uso y abuso de sus influencias y su "impunidad". ¿Por qué desde la Fiscalía empiezan un trato de favor? Creo que el Rey está confundido si piensa que así se va a suavizar la cosa. Hoy está el Pueblo observando con lupa la reacción del Rey y la Justicia, no para ver si es inocente (que hasta la Fiscalía lo va a tener complicado para no imputarle) sino para que nos demuestre si realmente se merece el puesto de Jefe de Estado y principal representante de la Constitución, no va a encontrar otra oportunidad igual para demostrar al Pueblo "su grandeza" y en los tiempos que corren, después de todos los sapos que ha hecho tragarse al Pueblo con su familia entre viajecitos, devaneos, bodas de dudosa reputación, comentarios desafortunados y ahora, corrupción, al "pobre hombre" se lo han puesto muy difícil. Algo habrá hecho mal y tarde en su casa y la responsabilidad le guste o no, es la suya.
Todos sabíamos que los Urdangarín habían huido a Washington (arropados por Telefónica, no lo olvidemos) para escaquearse de la justicia. Lo que no sabíamos es que hubieran robado tanta pasta.
ResponderEliminarA esto se le llama simplemente avaricia, porque con el dineral que le pagamos anualmente a la casa real no creo que les haga falta robar más.
Ojalá haya suerte y cuando se muera el Bobón se plantee un debate sobre la necesidad o no de tener un rey, una Leti y una casa real cargada de privilegios.
¿Para cúando la III República?
El día que tengamos una justicia de verdad, y no puesta a dedo por el gobierno de turno, a lo mejor hasta podremos creer en ella, pero ese momento no creo que llegue hasta dentro de bastante tiempo.
ResponderEliminarEs bueno saber que cualquiera puede ser imputado y nadie está por encima de las leyes, excepto si eres político.
ResponderEliminarClaro que este no es político pero es "el yernísimo" y eso pesa uno o dos huevos.
Eso es lo que pasa cuando los medios de comunicación hablan antes de la cuenta porque, el viernes, unos decían que estaba imputado y otros que no. De todas formas, si es culpable, que lo pague.
ResponderEliminarEl primer disgustado será el rey que siempre dijo que sus miembros trabajaran pero que no hicieran negocios y se ve que Urdangarin (por cierto del PNV) se lo ha pasado por el forro de los calzones.
Urdangarin, Urdangarin... ¡que te han pillado, majete!! Y ahora Timofónica dice que como te imputen, te echan... Tu verás si le pides ayuda a Papa-suegro o te retiras a Las Bahamas...
ResponderEliminarHabría que ver si en una republica, con políticos haciendo la labor que hace la Familia Real, no se iba a derrochar y corromper mas la jefatura del estado. Eso sí, si el Duque de Palma ha hecho algo ilícito, que lo pague.
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