José María Aznar ingresó, durante los años anteriores a su llegada al poder, en 1996, una remuneración mensual en forma de gastos de representación además de su salario como diputado.
Este mecanismo también se aplicó a otra media docena de dirigentes que ocuparon en aquel tiempo los principales cargos del partido como Javier Arenas, Ángel Acebes, Ana Mato, Jesús Sepúlveda o Cristóbal Montoro.
La contabilidad oficial del PP remitida por el partido a la Audiencia Nacional a la que ha tenido acceso EL PAÍS recoge en el año 1990 un epígrafe con esas supuestas entregas al entonces diputado José María Aznar.
Los pagos mensuales, según esos documentos, ascendieron en ese ejercicio a 500.000 pesetas (3.000 euros), y esta cifra se dobló en julio y diciembre, como si de una paga extraordinaria se tratara. Según la contabilidad, el partido abonó ese año a su entonces presidente siete millones de pesetas (42.000 euros), una cantidad que el año siguiente se incrementó en un 14%.
La práctica de compatibilizar remuneraciones dentro y fuera del partido es utilizada por el PP habitualmente y considerada como totalmente legal. El propio partido compensó a Mariano Rajoy entre los años 2007 y 2011 con retribuciones que incrementaron sus ingresos un 27%.
Luis Bárcenas, extesorero del PP, explicó así de clarito estas operaciones en su declaración ante el fiscal Anticorrupción el pasado 6 de febrero:
“Sobresueldo, claro que sí. El diputado nacional o el senador nacional que estaba teniendo una responsabilidad parlamentaria, como en cualquier empresa, se supone que tiene un nivel de responsabilidad superior, un nivel de horas de dedicación superior y un salario mayor”. Y él como era el que más trabajaba de todos, por eso le han pillado ya 38 millones de euros, sin declarar, en Suiza.
¿A los agraciados con los 'sobrecicos' o sobresueldos, que de ambas cosas hay, les constará o volverán a no tener constancia del hecho ni en directo, ni en diferido?
22/4/2013 -8:30h - El diario El Mundo publica hoy que Francisco Álvarez-Cascos cobraba 10.000 euros mensuales en concepto de “indemnización para compensar los gastos ocasionados por su dedicación al Partido Popular” en la etapa en la que ocupó la Secretaria General, es decir durante los años 94, 95 y 96; eso sí, siempre declaró esas cantidades a Hacienda, o eso dice.
Vamos, que en el PP no solo cobraba el Tato, si no que lo hacía toda 'la familia' del Tato.