La pesadilla dió comienzo el pasado 17 de julio cuando llegó a Estambul para disfrutar de una semana de vacaciones. Anna se sintió indispuesta, fue ingresada de urgencia en un hospital público de Estambul y los médicos le diagnosticaron diabetes aguda.
El centro médico turco le aconsejó contactar con el consulado para solicitar ayuda legal y económica, ya que el tratamiento ascendía a 1.500 euros. Anna telefoneó a la legación: "Me negaron atención psicológica, monetaria, pasaron de mí y me hicieron sentir como si quisiese aprovecharme del Estado".
Los funcionarios le notificaron que la única ayuda que le podían ofrecer era contactar con su seguro médico e informar de su enfermedad para que la compañía se hiciese cargo de la situación, pero... el CONSULADO OLVIDÓ LLAMAR a la companía con sede en Rumanía -Anna trabaja para la UE en ese país- y fue ella quien, TRES DIAS MAS TARDE, tuvo que coordinar desde el hospital todo el protocolo de actuación.
Su seguro trasladó a Estambul a una enfermera desde París y el jueves 23, tras seis días ingresada, fue repatriada. Desde su tercer día de ingreso, nadie del consultado se ha puesto en contacto con ella para interesarse por su salud.
La página web del Ministerio de Asuntos Exteriores informa de que "en caso de enfermedad repentina el consulado le prestará asistencia" y... "en casos excepcionales le adelantará ayuda económica de carácter reintegrable". En este caso, ni traductor le facilitaron ya que los médicos turcos no hablaban inglés y el único traductor "gratis" del consulado estaba de vacaciones.
Todo parece un chiste, pero...
Pongo esta noticia para que todos tengamos claro que un buen seguro médico y un teléfono a mano te sirven de mucho más que cualquier consulado más si es español, y encima, está en Turquía. Además no es la primera denuncia de ese tipo que recibe este consulado. ¿Otro Desatino?...
Por si no lo sabes, el embajador en Turquía es JOAN CLOS, ex alcalde SOCIALISTA de nuestra querida Barcelona.
ResponderEliminarEspero que al JOAN se le caiga el pelo!!! Sinceramente, no se puede freír a la gente a impuestos y obligarla a declarar todos los años un montón de dinero a Haciendo para luego encontrarse con estas situaciones propias de una república bananera. Una tomadura de pelo en toda regla. Y no sigo diciendo lo que pienso por aquello de ser "diplomático".
De todas formas hay una cosa que se llama seguro de viaje y vale la pena llevarlo al día cuando sales de España.
Por último, hace unos años, tuve que recurrir al consulado español en Londres y no os quiero contar, ni recordar, el trato que recibí.
Mac, me has dejado tan helada que he ido a mirarlo, Joan Clos, como dices, es el embajador de España y está en Ankara.
ResponderEliminarEl Consul General en Estambul es D. Enrique Romeu Ramos, responsable de este desaguisado y al que se le debe caer el pelo, vamos creo yo...
Saludos
Solo a una catalana paleta se le ocurre viajar sin seguro de viaje y repatrición, claro así es más fácil, sobretodo más barato y así lo pagamos todos los españoles, como todo. TACAÑOS HASTA CON ELLOS MISMOS, como pagamos nosotros...
ResponderEliminar¡Se os ve el plumero, chorizos!!
Anonimo
ResponderEliminarChaval mas tonto no naces ni queriendo.
Si lees bien la entrada, verás que finalmente fue ella la que contactó con su seguro. Y no te preocupes que no vas a pagar ni un euro mas por esta señora, ya que su seguro particular le pago el importe y la repatrió.
Antes de decir mas sandeces, lee bien las entradas y luego puedes criticar lo que quieras
Muchos son los consulados que están de adorno, vale la pena ir bien preparados y cubiertos en origen para evitar posibles problemas.
ResponderEliminarTienes razón Dovel, púes que se les caiga el pelo a los dos.
ResponderEliminarEl Ministerio de Asuntos Exteriores lanzó este martes una advertencia a los españoles amantes del turismo: "Viajar es un lujo que no puede ser costeado por los contribuyentes". El Ministerio respondía de esta forma a la denuncia vertida el pasado lunes por la joven catalana Anna Raymi, quien reveló la deficiente atención prestada por el Consulado en Turquía tras sufrir una diabetes aguda en Estambul hace quince días.
ResponderEliminarEl Gabinete recordó que el cometido de las delegaciones en el exterior "no es velar por los intereses de los turistas españoles en el extranjero". Una sentencia que desentona con la definición de consulado que aparece en la web de Exteriores, donde se detalla que uno de los objetivos consulares es "la protección y asistencia de los españoles [...] que hayan caído en una situación de grave necesidad".
MANDAN COJONES!!!!!
¡QUE SANTÍSIMOS COJONES TIENEN!
ResponderEliminarEntonces... ¿para que coño sirven los consulados?????