Entre otras y muchas lindezas, el tal Barbadillo escribe:

- “Los nacionalistas catalanes son, más que insaciables, inaguantables. Y están amenazando con que la señora Cataluña se enfadará mucho y reaccionará si el Tribunal Constitucional se atreve a tocarle el culo, digo el estatuto” (sic).
- “A las chulerías de Carod y Montilla, que no valdrían más que para conserjes en una oficina municipal –y que me perdonen los conserjes-, les contesto lo siguiente: ¡¡QUE SE VAYAN DE UNA PUÑETERA VEZ Y QUE NOS DEJEN EN PAZ!! (sic).
- “Que se queden con los aeropuertos, con el oasis, con el Barça, con el Archivo de Salamanca, con el mausoleo del golpista Companys, con el cava, con Montserrat, con las autopistas de peaje que construyó Pujol, con la Caixa, con sus embajaditas, con sus selecciones de bolos, con su Gas natural, con el Liceu, con su Pascual Estivill, con los bienes religiosos de la Franja, con la infanta Cristina y Urdangarín…”
- “¿CUÁNDO VAN A COGER LA PUERTA Y MARCHARSE?” “¿A QUÉ NO TIENEN AGALLAS NI COJONES PARA PROCLAMARSE INDEPENDIENTES” (sic).
Aznar y sus monaguillos han perdido ya hasta la educación, la decencia no porque nunca la han tenido.
¡Jodó, que pataleta han pillado y que risa me dan!