LOCURA COLECTIVA

Ayer, la Policía irlandesa detuvo a un eslovaco y seis horas más tarde le dejó en libertad sin cargos, después de que las autoridades eslovacas se disculparan por colocar explosivos en su equipaje como parte de un ejercicio de seguridad de los aeropuertos suyos y, de paso, de los de sus vecinos.

Este pobre trabajador, que regresaba de sus vacaciones navideñas, fue uno de los muchos pasajeros en cuyas maletas se colocaron objetos prohibidos sin su conocimiento, para comprobar la seguridad del aeropuerto eslovaco, pero de este se olvidaron de avisarle y retirarle el "regalo" una vez pasó los controles de seguridad.

Ha quedado claro que la seguridad aeroportuaria eslovaca es una desastre, los agentes unos inútiles y unos sinvergüen- zas por utilizar a los pasarejos como conejillos de indias.
Menos mal que el pobre tio fue a parar a Irlanda, llega a ir a EE.UU o China, donde los primeros le dan una soberana pali- za de entrada y los otros, directamente, lo cuelgan de una farola.

¿No podían haber utilizado policias de paisano?... No, eso no, eso hubiese sido más profesional y muchísimo más aburrido.

Entre estas "bromas" y los escaners corporales que te dejan en bolas ante todo el aeropuerto, va a viajar en avión mi tatarabuela.