Nunca me había quedado sin palabras y con el cerebro hecho un higo, pero esta noticia -que no leí más que el titular y desprecié de entrada hace un par de días- lo ha conseguido.
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La Tizona, famosa espada de "El Cid" por la que, en el 2007, la Junta de Castilla y León pagó un millón y medio de euros, en una de las decisiones políticas más ridículas de la reciente historia española, es más falsa que un duro sevillano y tiene el mismo valor histórico que el sable láser de Luke Skywalker o que la Excalibur del rey Arturo.
La historia de la falsa Tizona es un buen ejemplo del tipo de ridículos que puede crear el ultranacionalismo -que, además de en Euskadi y Cataluña, se dan en todos lados como las habas- en su vertiente más casposa.
El origen del mito es puramente literario: no hay evidencia alguna de que Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, tuviese una espada llamada Tizona. La primera referencia al arma aparece en el Cantar del Mío Cid, compuesto un siglo después de la muerte del guerrero. Allí la llaman «Tizón», y se supone que el Cid la consigue tras derrotar en Valencia al «Rey Bucar de Marruecos» (del que no hay constancia histórica alguna) para después entregársela a los infantes de Carrión (que tampoco existieron) por su boda con sus hijas, doña Elvira y doña Sol (en realidad las hijas del Cid se llamaban María y Cristina y no se sabe con quién se casaron).
Hasta ahí el cuento chino, donde no cuadra nada, pero lo más estrambótico o estrafalario se da cuando, y pese a los informes periciales que avisaban de todo esto, José María Aznar -un político tan fan del Cid que llegó a disfrazarse de este caballero en un posado para "El País" en 1987- dio por buena la Tizona y la declaró en el 2002 «bien de interés cultural» mediante, como no, un real decreto.
De ahí a pagar 1 millon y medio de euros por una falsedad no faltó nada y, ahora, 5 años más tarde de la gran adquisición o estafa, el marqués de Falces -vendedor- ha sido condenado a entregar la mitad de ese dinero a los herederos de su tío, el anterior marqués, que entregó todas sus propiedades al morir a un matrimonio asturiano que cuidaba de él.
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Sinceramente no sé si echarme a reír o llorar con este ridículo culebrón Tizónico presidencial.
Y que en cada numerito circense tengamos que tener de por medio al payaso Aznar de las Azores.. ¡ya es de pena, ya!
Y que en cada numerito circense tengamos que tener de por medio al payaso Aznar de las Azores.. ¡ya es de pena, ya!
¿Asi que la culpa de que una espada falsa esté expuesta en el museo del Ejercito representando a Tizona es de Aznar?
ResponderEliminarLo tuyo, de verdad, es para un estudio de personalidad, perdon, de carencia de personalidad.
Pues, la razón es tozuda. Si los dictámenes dijeron que era falsa y, gracias al decreto de Aznar, se dió por "buena", se compró y se expuso... ¿de quién es la culpa, del maestro armero?...
ResponderEliminarLo de los aznarianos peperiles si es digno de estudio.
Aquí lo jodido de la historia es que, al parecer, nadie existió salvo El Cid, es un decir, y Aznar, una penosa constatación; y lo ridículo es que la espada es falsa, aunque se exponga como verdadera, por mucho que Don Josemari se disfrazase de Cid Campeador. ¡Como tiene que haberse arrepentido de esa payasada!
ResponderEliminar¡Vaya pinta, Dios!
¿Pero como nos va a tomar en serio alguién?
ResponderEliminarUn presidente que por decreto da por buena una espada que parece ser es falsa, el pago de una montón de euros por una espada falsa, y por si esto fuera poco nuestro presidente se viste de Cid Campeador.
Perdón pero seguimos siendo un país de pandereta
¿Jolines, en qué el limbo he estado viviendo??
ResponderEliminarNo conocía esta historia de la falsa Tizona, ni su existencia, ni la compra por parte de la Junta, ni nada de nada, pero le pega tantísimo a Aznar ser el promotor de toda la ridícula operación que tiene que ser tan real como que estoy escribiendo ahora. Jajajaja, ¡Qué cosa tan patética de hombre, por favor!
Debería devolver el dinero a los castellanos de su bolsillo, a ver si aprendía a no hacer más el ganso. ¡Jajajajajaja con el imbécil patriota!
Hay que verle disfrazado de Cid. ¡Es pa troncharse!! Jajajaja
Muy buen post.
Además del desprestigio que ya tienen la mayoría de nuestros políticos (ansia de poder, usureros, mentirosos, estafadores, discapacitados, prepotentes, masngantes, etc...) ahora resulta que además de todo esto, también los hay que son totalmente GILIPOLLAS, cosa que ya me temía. ¿Será por eso que no me sorprende la noticia?
ResponderEliminarEs lo que tiene el ser un acomplejado inútil,el colega Asnar,iba para Caudillito y a punto estuvo de serlo si no se le hubiesen parado los pies...asi tódo, menuda herencia nos dejó,Castilla-León plagada de caudillitos zampabollos cazameriendas por tódos los rincones.
ResponderEliminarSe han repartido el feudo y cómo ni tienen imaginación ni interés por esta región,se dedican al cómicimaginandose héroes y espadas triunfadoras...para después de sesudas runiones...comprar chatarra e incluirla en las numerosas casas de Cultura de los pueblos y museos Etnológicos, hoy abandonados.
Me voy a poner en contacto con el tontolculo-anticuario Asnar, porque tengo la tuerca que sujetó la lámpara que habia en el despacho de San Jose, en el portal de Belén, a ver si le saco "una paguina"a éste gilipollas,de ser así, os invitaré a una merendola que no olvidareis.
Sí, reiros, reiros pero ya veréis qué risa cuando, Aznarete, dé con la pata incorrupta de Rocinante; ya veréis qué despiporre.
ResponderEliminarPor cierto, ¿La espada no debería llamarse la Trizona a Atizona por las trizas que hizo o lo que atizó, según dicen (que yo, después de esto, ya no me creo nada), a los moros?
Este cuento está mal redactado y necesita, urgente, un corrector.
Esa espada representa la esencia más pura del PP: Algo falso que quieren hacer pasar por auténtico (su democracia) a costa del bolsillo del contribuyente.
ResponderEliminarAdemás, entre nosotros, ni tenía ni puta idea de este circo y, aún menos, del amor a los disfraces de Don Josemari de las Faes y las Jons.
Por cierto, tengo una quijada de burro en casa y XXX me ha dado un idea.
ResponderEliminarVoy a endosársela al listo Josemari como autñentica quijada de equus caballus Rocinantus, seguro que cuela. Jajajaja
Jajajajajajajaja
ResponderEliminar¡Que bueno, que panzá a reír!!!
No existío la espada, no existieron los "Carriones", tampoco el rey moro, las infantas "cidenses" se llamaban o no se llamaban pero... aparece Aznarete, se disfraza de caballero gilipollas (lo segundo es lo que es) y certifica como buena una fábula o historieta medieval. Jajajajaja ¡Alucinante!!!
Lo del Rocinante incorrupto ya sería la leche. jajajajajajaja
Y que este enano superimbécil acomplejado haya gobernado (y de paso hundido) este país en solo 8 años de PEPERADAS... ya es de traca.
Su acólito MariAsno está ahora rematanto la faena.
¿Qué podemos esperar de semejante mequetrefe?
ResponderEliminarFalsedad, cutrez y ridículo allá por donde pasa.
El relato, para mi, no es divertido, es más bien PENOSO.
¡Coño y no es un montaje, se disfrazó de verdad! ¡Que idiota!Ja,ja,ja,ja.
ResponderEliminarLos que siempre han hecho ridículos históricos han sido los más rancios derechones, que si imperios inexistentes, que si armadas invencibles, que si relaciones directas con la divinidad (gracias a brazos momificados), sin olvidar la época en la que todos los actores de Hollywood eran de origen español ¿no os acordáis? pues mi padre lo recuerda a menudo y, aún ahora, no se cachondea ni nada.
Volviendo al tema, demostrado está que el ilustre Aznar tiene la especialidad de hacer el ridículo a poca cuerda que le den y esta historieta sobre la espada es solo una más en su larga lista de estupideces. Enhorabuena por el primer puesto en el ranking de idiotas de la historia, Don Josemaria.
Como castellano viejo y pucelano grito: ¡Que vergüenzaaaa!
Primera noticia. Eso si que es vivir por encima de sus posibilidades pero con el dinero de todos los españoles. ¡Vergüenza de gobernantes y de país!
ResponderEliminarPero... ¿Por qué no me extraño de que esté metido de por medio, el tontarras patriotero de Aznar?
¡Coño de tío, es que se mete en todos los charcos! Ja,ja,ja,ja,ja
¡Y que pinta, Dios!!
En serio este país cada día dá mas asco, ya no se trata de que la espada sea falsa o verdadera, más bien se trata de tener algo sobre lo que debatir, eso si, cada uno desde nuestra cueva de conocimiento.
ResponderEliminarLo que hizo con la espada Aznar, fuera o no la verdadera, es lo de menos, hablar de ello solo le da importancia a ese impresentable de mnierda que tantio daño ha hecho y sigue haciendo a este pais.
¡Maldita rastrera cucaracha!!!...