UN PEDRO J. ENLOQUECIDO

Pedro José Ramírez lleva ya varias semanas dedicando duros editoriales a Mariano Rajoy pero hoy ya ha sido el colmo. No deja títere con cabeza.

 

Si hace una semana dedicó su columna a Don Mariano al que definió casi como

un cadáver político al que debería dársele de plazo máximo sólo hasta final de año y que si, a esa fecha, la situación económica del país no cambiaba no le quedaría más camino que irse...; hoy el director de El Mundo, le reprocha, con datos, sus subidas de IRPF, del IVA y otros impuestos, se sitúa en la línea de los escraches, tan criticados por el Partido Popular, y llama a la “rebelión activa”, a “asaetar a ministros y diputados del PP”.

Y continúa:
“¿Qué hacer de aquí a entonces? Propongo una rebelión activa, asaeteando a ministros y diputados del PP con una lluvia de cartas, llamadas, mensajes de móviles y cientos de tuits con el código #bajadadeimpuestosYA”, escribe Pedro J. Ramírez en su columna dominical.
“También cabe la rebelión pasiva: a ver, escriba cien veces "yo fui uno de esos gilipollas que votó al PP y paga más impuestos que los que pedía IU, pero no me volverá a ocurrir" , añade el director de El Mundo en su Carta Dominical.

 

Por si esto fuese poco, Pedro José insta a recuperar el programa electoral del PP en materia tributaria y recuerda con malestar un encuentro con Montoro. “Todavía recuerdo la risita de conejo de Montoro y su explicación cuando en enero del año pasado le reproché la puñalada trapera que supuso esa brutal subida del tipo marginal del IRPF: ‘Me río porque hemos desconcertado a la izquierda, porque hemos hecho un ajuste equitativo, sí señor”, me dijo.

“¡Un ajuste equitativo!”, exclama Ramírez con ironía. “Así es como el ministro de Hacienda del PP denomina la crucifixión de 28.687 contribuyentes para tener entretenidos, mientras se les flagela con el látigo de clavos, a los 18.450.000 restantes”. “Sí, ya sé que los programas electorales son a menudo como los contratos de los futbolistas cuando te salen rana”, concluye el director de El Mundo.

 

No es que esté en desacuerdo con la postura tomada por Pedro José, pero es que me extraña tanto... Me temo que haya gato encerrado, venganza personal o cualquier otro motivo poco claro. ¡A los 60 y pico nadie cambia de la noche a la mañana!