Allí todos han dicho la suya, los candidatos a la presidencia del Barça, Boyer, Montoro, Montilla y hasta Maroto el de la moto, pero la perla de las jornadas la ha soltado Mariano Rajoy diciendo: “Casandra, que tenía el don de la profecía, fue castigada por Apolo a no ser creída por nadie. Yo me he visto asaltado por el síndrome Casandra".
Dos veces repitió semejante tontería para asegurarse, supongo yo, el salir de nuevo en este blog.
Tras la repetición de la bobada, enfatizó que esperaba no tener que repetirla por enésima porque, al parecer, nadie le cree. O, por lo menos, el Gobierno no le cree, porque no toma las medidas que él propone.
¿Y qué propone Don Mariano además de elecciones anticipadas?... Pués no lo sé, aunque supongo lo sabrá Apolo... Ya le preguntaré.
Asimismo "Casandra" dijo que las palabras de Artur Mas dichas el día antes -“si el decreto de austeridad no salía, en pocos días, España acababa intervenida como Grecia"-, eran una barbaridad y una deslealtad, pero calló sobre lo que dice su jeje -Aznarete- por Yanquilandia cuando aseguró, y sigue asegurando, que España era otra Grecia y que debería ser intervenida.
La doble vara de medir del PP. ¡Siempre y más de lo mismo! YA ABURREN.