Cada día estoy más contenta y orgullosa de pertenecer a esta tierra propiedad de todos los españoles desde los remotos tiempos de Ludovico Pio que, por si no lo sabéis, fue antepasado de El Cid y de Josemari Aznar. Todos descendientes en línea directa, por supuesto.
Por si este orgullo fuera poco, y el viernes me enterase de que este gobierno va a rehacer las balanzas fiscales a nuestra justa medida, ahora resulta que el PP y Don Mariano, además de eso, ¡nos quieren!
"He aprendido a querer y entender a Cataluña sin libros ni campañas de promoción. Vengo a dar testimonio de mi afecto, a decir que los españoles queremos a los catalanes, que amamos su cultura, que celebramos sus éxitos y sufrimos con sus problemas", gritó ayer a los cuatro vientos durante su visita a Barcelona para aunar a los suyos, entiéndase a los peperos; el resto, sabido es que le importan un cuerno.
¡Mariano, eso de avisa! Si tu nos quieres, yo -al menos- también te quiero a ti, y desde hoy ¡te quiero más que la trucha al trucho y me olvido de todas las barbaridades que habéis dicho contra nosotros! Atrás quedan vuestras recogidas de firmas, vuestras semanales visitas al Constitucional, vuestros boicots a los productos catalanes, vuestras ciento de miles de mentiras y vuestras campañas radiofónicas en Andalucía. Si tú me quieres, ¡yo te perdono y te quiero también!
Además has dicho que "Mientras yo sea presidente del Gobierno, ni se celebrará referéndum ni se fragmentará España", lo cual me ha llenado de nuevo de gozo porque te quedan dos años y luego ya veremos; como tanto te gusta decir "no adelantemos acontecimientos". ¡Estoy contigo!
Pero esto no es todo, si ayer nos confesaste tu cariño, antes de ayer Montoro dijo: "Vamos a salir de esta crisis porque Cataluña nos va a sacar de esta crisis". Vale, ya sabemos que Montoro no dice más que tonterías pero sus palabras y reconocimiento también son muy de agradecer.
"Dejad que España se hunda, ya le levantaremos nosotros", también son palabras de Montoro pero... todo el mundo tiene un mal día, ¿no?...
Sin embargo, vuestra visita no solo nos ha deparado alegrías y tu querido Moragas ha tenido que meter la pata. ¡Con lo bien que ibais, leñe!...
Moragas ha aconsejado a Cataluña que "Hay que abrirse al extranjero y desarrollar ese espíritu cosmopolita del que siempre Catalunya se ha vanagloriado de tener, frente a esos intentos de convertirla en un país de hobbits", en una alusión literaria a un pueblo de ficción que está cada vez más encerrado en su tierra.
Ahí la ha, con perdón, cagado, porque Cataluña -con Barcelona a la cabeza- siempre ha estado abierta y metiendo la cabeza junto con todo el cuerpo en Europa y en el mundo entero. Hace dos siglos, el siglo pasado y también este, por lo tanto lo de los "hobbits" es una soberana estupidez digna del representante de un pueblo que no se mira más que su propio ombligo. ¡Que lejos está de ti y de tu sapiencia, Dios mío!... ¡Césalo!
Bueno, sinceramente agradecida por vuestro profundo cariño y sinceras alabanzas -y por vuestro regreso a la Capital- solo me queda reiterar mi gran afecto hacia tu persona. Pese a eso nunca te votaré, lo lamento. Dos veces entendieron mal mi cariño y no habrán tres. Lo nuestro, Mariano, quedará en un gran cariño meramente platónico.
Gracias por la vista y, aunque no será así, ¡tardad en volver!