sábado, 6 de agosto de 2011

¡LA CALLE ES MIA!

Siempre he mostrado mi poco o nulo apoyo al movimiento 15M, y menos ahora a estos restos de "indignados", que ya no sabemos qué son ni lo que buscan.

Fracasaron en las elecciones municipales y lo único que han conseguido hasta el momento, además de destrozar plazas y costarnos un dineral a los contribuyentes, es que los dos partidos mayoritarios hayan creado -para eso si se ponen de acuerdo- una nueva ley que exige a los partidos de nueva formación "x" firmas acreditadas de futuros votantes.
Hasta ahí todo claro, pero que Francisco Granados, secretario general del PP de Madrid, amenace con sacar a los 90.000 afiliados peperos a la calle para enfrentarse a los 200 indignados que siguen dando la vara en la capital, me parece una bestialidad y un despropósito propio de los mejores tiempos de Fraga cuando aseguraba que "la calle era suya".

La calle es de todos, de católicos, de indignados y de gentes normales y con estas salidas, de los mejores tiempos franquistas, lo único que puede conseguir es que a muchos nos entren ganas de salir a la calle a enfrentarnos a los católicos propapales que van a inundar las calles de Madrid con sus cántigos y sus consignas tranochadas. ¿Te enteras Paquito, que las cosas no funcionan así?...

Vayamos tomando nota de como "funciona" el Partido Popular y la que está por caernos encima.

5 comentarios:

Don Pio dijo...

La mayoría de los indignados no son otra cosa que perroflautas incultos sin estudios ni trabajo, no hay mas que oirles como dicen idioteces cuando les pregunta algún periodista por televisión.

Los indignados utilizan el típico lenguaje agresivo asambleario, el típico lenguaje coactivo que utilizan en las facultades universitarias para obligar a los alumnos a hacer huelgas para apoyar reivindicaciones izquierdistas.

Resulta ya una pesadilla para Madrid que esta gente, a la que nadie ha votado y por lo tanto no representan a nadie, haya convertido el centro de Madrid en su chiringuito particular para sus intereses privados, pero que sean una molestia y unos impresentables a llevar a cabo lo que propone, propagandisticamente hablando, Granados no va un trecho, ¡van mil trechos!

¡Granados y otros, a ver si dejamos de decir estupideces, que ya aburre hasta leer los periódicos!

Alf dijo...

Una batalla campal entre antisistemas y peperos sería ya la rehostia, mejor que se dediquen a preparar la visita del papa que les hará ganar un pedacito de cielo junto al altísimo, o eso se creen... Por eso Rajoy ya tiene concedida audiencia papal, justo después de no sé que coñazo de numero de misa. ¡Sera papanatas, el pobre oligoforme este!....

Mac dijo...

Esta mala ocurrencia de Granados es la primera de una larga lista de ocurrencias que vamos a ir escuchando, y seguramente, padeciendo.
La victoria de esta gente vendrá a agravar la situación. No tengo ninguna duda.
Habrá que estar muy atentos a los acontecimientos, que, me temo, nos van a recordar tiempos casi olvidados.

Tony dijo...

No entiendo a este tio diciendo que va sacar a sus afiliados a las calles. Ciertamente eso rechina por todos lados y es la chulada de un prepotente pepero, pero la dictadura que están ejerciendo los indignados es despreciable y ya nos tienen hartos.
A lo mejor no les quedó claro con las municipales lo que quiere, equivocado o no, el pueblo (el de verdad digo).

Vengador dijo...

Esta putrefacta derechona nunca ha querido democracia. Nunca ha aceptado partidos Catalanes, Vascos, Gallegos. No quieren ningún gobierno "socialista" solo quieren lo suyo derechona pura y dura. No condenan el Golpe de estado de La Paca La Culona Franco -75 años después- ya esta bien de mezclarse las perlas con el resto del rebaño. No son demócratas y punto. Son fachas y si pudieran cortar cuellos los cortarían. Por supuesto, que no condenan "SU VIOLENCIA" la cual me la paso por la entrepierna. Precisamente la democracia es todo lo demás, menos ellos. Pero los políticos no se enteran. Fuera de nuestras instituciones democráticas, partidos como el Partido Podrido y sus tribus a la puta calle.