¡HAN PASADO 20 AÑOS!

Dos días faltan para que se cumplan 20 años de aquel 25 de Julio de 1992 y, anoche, me emocioné viendo el reportaje conmemorativo que daban por la televisión.

La historia dió comienzo en Octubre del 86. Ese día estaba con mis compañeros de trabajo -y por trabajo- en la Plaza Catalunya. Sabíamos que teníamos muchos números para ser los elegidos pero nunca imaginamos que al oir "la ville de Barcelona" se nos acelerase el corazón como lo hizo y a Laura hasta le brotasen las lágrimas. Yo creo que hasta entonces ninguno nos lo habíamos tomado en serio.

Ese día dió comienzo un sueño, Barcelona se convirtió en una grandiosa zanja, habían obras por doquier. Hubieron momentos en que todos estábamos hasta el gorro pero en el fondo lo soportábamos con satisfacción.
De esos años nació "Sin noticias de Gurb", de Eduardo Mendoza, que nos hizo partir el pecho a todos los barceloneses que estábamos viviendo ciento de historias similares y sin ser extraterrestres.

Pasaron esos 6 años y, con no pocas dificultades, cumplimos los plazos. Una semana antes del 25 de Julio, Barcelona era un hervidero de gente, las calles estaban a rebosar, las banderas olímpicas ondeaban en todos los rincones y la alegría corría a raudales. ¡Toda Barcelona era una fiesta preparada para el gran día!

No pude asistir a la inauguración, tuve que trabajar -aquellas fechas fueron duras para los que de alguna u otra forma estábamos "intervenidos" por las olimpidas-, pero de ese 25 de Julio recuerdo dos momentos en los que la emoción me paralizó poniéndome la piel de gallina. La primera cuando se encendió el pebetero olímpico de Montjuich, la segunda cuando Freddy Mercuri y Montserrat Caballé cantaron "Barcelona". Ayer lo volvieron a conseguir.

Han pasado 20 años y hasta ahora ninguna otra ciudad ha conseguido igualar a Barcelona en la organización de unos juegos. No es prepotencia, lo dicen todas las cuidades organizadoras.
Fuimos novedosos, modernos, rompimos las reglas, cuidamos los detalles, innovamos y  organizativamente rozamos la perfección gracias al invento de los miles de voluntarios que trabajaron gratis para el evento; con su impagable ayuda conseguimos hacer una maravilla de la que, los que tuvimos la suerte de vivirlo -muchas veces padecerlo-, siempre nos sentiremos orgullosos y, por si faltaba algo, la organización de los juegos no fue deficitaria para Cataluña ni para España, si no todo lo contrario. ¿Cómo lo conseguimos?... Por ejemplo: ¿Pagando una peseta de oro a todos los artistas, incluído Freddy Mercuri, que participaron en las ceremonias? ¿Utilizando la cabeza y no metiendo mano en el cajón?... No sé, digo yo...

Ya no lo recordaba, o entonces no le dí importancia, pero ayer pude ver como, en la ceremonia inaugural, los Reyes fueron recibidos con el canto de "Els Segadors" primero, y tras ese con el himno de España. La presentación de los actos se hicieron en cuatro idiomas, catalán, castellano, francés e inglés, por este orden, y no pasó nada. ¿Sabéis por qué?... Porque entonces, me temo, éramos más demócratas y respetuosos con las diferencias que ahora ya que los resentidos "enfrentadores" de pueblos aún no habían llegado al poder.

Aquel "Amics per sempre" de la ceremonia de cláusura ha quedado para el Mundo que visita, desde entonces, nuestra cuidad todos los días del año. Las olimpiadas de Barcelona 92 demostraron que el pueblo de Cataluña sabe acoger a las personas, que somos muy buenos anfitriones y no somos tan cerrados y raros como algunos pretenden. ¡Gracias Barcelona 92!