sábado, 22 de marzo de 2014

¡GRACIAS PRESIDENTE!

El expresidente Adolfo Suárez se debate entre la vida y la muerte acompañado por su familia y sus amigos más íntimos, con el reconocimiento de miles de españoles y los falsos y tardios elogios de políticos y periodistas; falsos elogios de esos mismos que primero le dieron más palos que a una estera, criticaron con dureza absolutamente todo lo que hizo y al que luego ningunearon y dieron de lado. El Rey Juan Carlos incluído. 

Todos tenemos en nuestro haber errores y logros y más un dirigente público expuesto a la crítica diaria; pero en el caso de Suarez, visto con la suficiente prespectiva, hay mucho más de lo segundo que de lo primero.

Nunca voté a Suarez, entonces pasaba de política y urnas, pero no tengo la mínima duda de que este hombre fue una pieza clave en la historia de España. Sin él la imperfecta Transición hubiese sido aún más imperfecta y, posiblemente, hubiese durado dos décadas o no se hubiese producido.  
¿Os imagináis a los cabestros de Aznar o Rajoy liderando la Transición?... ¿Cómo estaríamos ahora?... ¿Marcando el paso de la oca?... ¿O a González o Zapatero?... Que para eso tampoco servían un cuerno y, me temo, hubiesen optado por el revanchismo...

Adolfo Suarez fue un presidente valiente que lógicamente cometió algunos fallos -el más importante lo estamos pagando ahora, me refiero lógicamente al "café para todos"- pero que mostró una decencia, un compromiso, una entrega y un carisma político del que carecen la mayoría de políticos actuales -que ahora se deshacen en falsos elogios-; y es que Suarez era "un camisa azul", un franquista que legalizó al PC y devolvió la Generalitat a Cataluña, vamos... ¡Un camisa azul que creía en la democracia! No como otros actuales "demócratas de toda la vida".

Eso fue Suarez: El mejor presidente de la hasta ahora llamada democracia española. 

Como escribe hoy, Manuel Jabois, en "El Mundo": "Suárez gobernó con los zapatos llenos de víboras. El mérito de Suárez y de todos los que hicieron la Transición fue que nunca llegaron a saber, hasta los momentos irreversibles, quiénes estaban junto a ellos: quiénes sacaban la pistola para rendirla al pueblo o quiénes disponían de ella para amedrentarlo. 
Al presidente del Gobierno -hoy en cierto modo lo es-, Tejero le apoyó la pistola en el pecho y le gritó: «¡Cuádrese!». Era la orden de sumisión del plomo contra la voluntad popular. Suárez entonces éramos todos, hasta los bebés. No sé si se cuadró, pero el «todo el mundo al suelo» no quiso escucharlo nunca. Jamás se tumbó. 
Ni siquiera muchos años después, tragado por el olvido, deshecho por el alzheimer, llegó a tumbarse. Tampoco hoy. En cierto modo, aunque sea en el recuerdo, que fue lo primero que perdió, Adolfo Suarez siempre estará derecho".

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Para empezar, a ver si dejamos de llamar democracia a esto que tenemos. Una democracia es donde existe la separación efectiva de poderes (y quien diga lo contrario miente) y donde el ciudadano elige a sus representanes (no solo refrenda una elección que ha realizado la dirección de cada partido entre sus amigos). Esto no es democracia, es una oligarquía de partidos, donde el poder no viene de la ciudadanía, sino de ellos: los políticos. Y esa es nuestra realidad.
Que haya libertades no tiene nada que ver con democracia. Ese es un error que comúnmente que se comente.
En una cosa si tienes razón: si Aznar o Rajoy hubiesen tenido que liderar la transición, nada habría cambiado. Basta con ver como han sido y son sus gobiernos mayoritarios. ¡No matan a quienes no piensan como ellos (no se atreven), pero son peores que los del mismísimo Franco!

Antonio Q. dijo...

Hoy he leído sobre una gran falacia de la entrañable amistad de Suarez con Campechano I cuando la realidad es que el heredero de Franco pensó que podría dominarlo como a un títere y cuando vio que no podía, lo defenestró de forma indecente poco antes del 23F. Y sí lo visitó cuando Suarez tenía la cabeza perdida, pero acompañado de 20 periodistas, y le pasó el brazo por el hombro para conseguir la una foto "entrañable" como alimento de la farsa.

Valga remarcar que para mí, la "disolución" aparente del franquismo fue en una parte notable mérito de Fernandez Miranda, que tenía cabeza, y el de que la transición fuese pacífica correspondió esencialmente al pueblo español. Reconozco en Suárez su habilidad para el consenso y mediación, su valentía para afrontar temas muy delicados; pero la Constitución que se generó a la sombra del heredero de Franco ha sido, junto con la naturaleza de nuestros políticos actuales de todo pelaje menos decente, es la causante de la desastrosa situación que padece hoy la monarquía bananera española y lo más importante, España.
Y el gobierno ya puede ir montando reuniones para organizar el sepelio. ¡Qué ganas tienen todos de figurar y salir en la foto! Aún está vivo y todos luchando por dar el titular más ventajoso. ¡Falsos!

Luismi dijo...

Estos mismos que ahora lo elogian, lo largaron entre todos al mejor estilo de acoso y derribo.
Sí ha sido el mejor presidente que los 5 restantes, eso desde luego, pero tampoco tiene tanto mérito viendo la catadura moral de los vividores e inútiles que le han seguido. Mariano luciendo el primer puesto como gran maestro de la corrupción y la indecencia.

DOC27 dijo...

Los de extrema derecha, integrados en el PP, nunca le perdonaron que trajera la democracia (no perfecta pero democracia al fin y al cabo) a España. Ya veis lo que entiende por democracia el PP.

Aznarete y Botellón dijo...

Lo de Suárez es como una alegoría de los tiempos que estamos viviendo: la desmemoria.
Recuerdo perfectamente cuando la derechona de Fraga ninguneó a Suárez hasta la extenuación y cuando aa propia UCD, partido que Suárez fundó, le traicionó. La derecha española siempre ha sido muy cainita.
Ahora todos le bailan el agua pero en el pasado no fue así, si no todo lo contrario.
Adolfo Suárez forma parte de una saga de políticos irrepetible, por desgracia.
Nunca le voté, pero reconozco la calidad de un hombre de estado y Suárez lo fue por encima de todo y de todos.
Muere, definitivamente, una forma de hacer Política, una Política de consenso y con diálogo con todos y para todos.
Ahora tenemos a la antítesis de Suarez, tenemos al vago, inútil y dictatorial Rajoy.

CAZURRO dijo...

Ha llegado el momento propicio para que los que le traicionaron y consiguieron hundirle en ese oscuro pozo de la desmememoria se peguen navajazos para salir en la foto,menos mal que la ética de esa familia ha prohibido todo tipo de visitas, de no ser así, hoy estaríamos viendo con vergüenza ajena un desfile de zoombies guardando cola para arrancar su trozo de carnaza o la foto, que es lo mismo en estas situaciones."Caras de semana santa, y hechos de carnaval..." decimos por aquí.DEP Adolfo,nunca tuviste mi simpatía ni mi voto,tus amigos de origen te degollaron, son a esos a los que no se les debe dar la oportunidad de salir en la foto a tu costa.

Tony dijo...

Espero que la familia no conceda el permiso para exponer el cuerpo en el Congreso y montar la carnavalada. Que lo entierren en familia y con los amigos de verdad. ¡Que ninguno de estos políticos sinvergüenzas puedan ir a hacerse la foto!
Dignidad hasta el final, como tuvo Adolfo Suarez.