viernes, 22 de julio de 2011

EL MUNDO ESTÁ MAJARA

Cuando el empresario austríaco Niko Alm se puso, para la foto de su carné de conducir, con un colador de pasta en la cabeza sabía muy bien lo que hacía. La batalla legal que inició con su acto de protesta ha durado tres años pero finalmente se ha salido con la suya.

Niko Alm se interesó por el derecho que en la república alpina permite a católicos o musulmanes aparecer con sus atuendos en las fotografías oficiales y él no quiso ser menos. El empresario alegó que el uso del tocado es un requerimiento de su religión, el «pastafarismo».

Según Niko, el "pastafarismo", o también religión del "Monstruo de Espagueti Volador" -neologismo derivado de pasta y rastafarismo- es la base en la que ha construído su vida y no puede prescindir en ningún momento del colador.
Con esta guasa ha conseguido que en todos sus documentos el colador de pasta aparezca como "tocado religioso". ¡Gracia y morro ha tenido el tio!

Mañana, sin falta, me pongo una col en la cabeza, creo una nueva religión -el "coliflorismo"-, que colorida y verde sí va a ser, y me dedico a quedarme con el funcionariado de este país. ¿A que me echan a patadas?...

10 comentarios:

Mac dijo...

Recomiendo leer "The God Delusion", de Richard Dawkins. En el explica muy bien porque la ciencia debe prevalecer sobre la religion y como nació el "Flying Spaghetti Moster".

EL CRAC dijo...

JAJAJAJAJAJJAJA
Viva el pastafarismo ateo militante, viva los coladores de pasta y que el espagueti volador nos proteja y alimente (eso si, siempre al dente) ¡Amen!!!!!!!!
Buenos dias y spaguettis a todos.
jajajajajjaajajaja

Juan Fdez. dijo...

¿Dónde hay que meterse para apuntarse a la religión ésta? ¡Me encanta!! Organicémonos, hagamos un registro de pastafaris y empecemos a reivindicar nuestros derechos! (de ahí a obtener subvenciones solo hay un paso, jejejeje)
Aunque también podríamos crear la secta de los pizzafaris e ir todos con una masa de pan en la cabeza, a algunos hasta les serviría para tapar la calva. Jejejejejeje
Estas tontas noticias siempre alegran el día.

Anónimo dijo...

Os lo tomáis a guasa pero el pastafarismo, o también religión del Monstruo de Espagueti Volador (del idioma inglés: Flying Spaghetti Monster (FSM)), neologismo derivado de pasta (espagueti) y rastafarismo, existía antes de que este hombre montase el número y es una religión paródica, surgida como protesta social en los Estados Unidos de América para denunciar y oponerse a la difusión de la hipótesis del diseño inteligente, impulsada por sectores políticos y religiosos conservadores durante los mandatos del Presidente George W. Bush, y a las corrientes de opinión que pretendían su equiparación con teorías aceptadas por la comunidad científica como la de la evolución biológica.

XXX dijo...

¡Viva el esperpento del melocotón en almíbar!!!

Tony dijo...

¡Jajaja, que fuerte me parece todo esto!
Acabo de conocer al Espaguetti volador y ya le adoro. Jajaja...

Después de la terrible noticia anterior, esta es una bocanada de aire fresco. Gracias.

Moi dijo...

¡Que bueno! Me ha encantado, como adoradora de la pasta y atea convencida me apunto al pastafarismo. ¡Me voy a encasquetar el colador en la cabeza ya!
Tiene razón Tony, gracias por las risas, Dovel. Sirven de desintoxicación criminal.

Pep dijo...

El mundo está loco, de acuerdo, por estos pastafaris me parece que no hacen daño a nadie, todo lo contrario que los ultracatólicos, los ultraislamistas/fundamentalistas, los ultraprotestantes y los sionistas.

La Paca dijo...

Me apunto, por fin una religión inteligente. ¿Se trata de comer pasta todo el día, no?... jajajajaja
Este año en Nochebuena, la misa del Gallo, en Septiembre, una novena a Santa Barilla y que Buitoni nos coja confesados, hermanos, con un peaso pizza en la mano. jajajajaja

Anónimo dijo...

Descubrí el pastafarismo hace un par de años a raíz de una serie de televisión, la verdad es que su historia no tiene desperdicio, leer la entrada completa de la wikipedia sobre el pastafarismo, te hace darte cuenta de muchas cosas sobre el funcionamiento que tienen los estados americanos.