Lo de este país, este Estado y estos ayuntamientos con respecto a la inmigración es de absoluta vergüenza. La última barbaridad, con su correspondiente agravio comparativo, la está llevando a cabo el Ayuntamiento de Barcelona; que por proteger a una familia de marroquíes está dando por el saco al propietario -español- de un hostal. ¡Que bonito y que solidarios somos, leches!
El pasado 10 de febrero, los servicios sociales municipales contrataron a una agencia de viajes (¿?) para alojar a una familia sin recursos en una habitación de hostal en la calle de Vila i Vilà (Poble Sec) de forma provisional mientras gestionaban su realojo. La familia, de origen marroquí, compartía un piso social facilitado por los asistentes del ayuntamiento pero ya había cumplido más de dos años, el doble del tiempo estipulado y debieron dejarlo. Entonces el ayuntamiento optó por realojarlos en un hostal mientras los afectados se comprometían a buscar trabajo.
Primera conclusión: Familia de moros sin dar palo al agua y disfrutando de vivienda gratis durante dos años. Vamos, como cualquier españolito necesitado...
El Ayuntamiento, a través de la agencia de viajes -cosa que no entiendo- pagó por adelantado el hostal durante dos meses, luego... ni les ha encontrado realojo social ni ha pagado las facturas, desde el 17 de Abril. El pobre hostelero está de los nervios ya que el Ayuntamiento le ha metido a los okupas en casa y no sabe cómo sacarlos, además como no merece ninguna ayuda ni protección oficial porque no es marroquí... pués ajo y agua.
Gracias a tan magnifica gestión municipal estos NO ESPAÑOLES viven gratis pero sin cocina. Lavan la ropa en la bañera y la secan en los muebles de la casa y en el balcón. Los niños comen en la escuela pero sus padres solo pueden preparar bocadillos con la ayuda social que reciben. Ante situación tan "lamentable" papá morito dice: «No puedo encontrar piso porque no tengo dinero para los avales, no tengo trabajo porque no tengo papeles y nadie me alquila una habitación porque tengo cuatro hijos pequeños», explica O. A., de 45 años. ¡A eso le llamo yo tener unos co--nes como un toro!
El dueño del hostal "El Abrevadero" ya no quiere cobrar los 120€ diarios del hospedaje de 6 personas que le deben y sólo pide que se vayan de una p--a vez. El Ayuntamiento sigue buscándoles alojamiento gratis.
Conclusión final: ¿Devolverlos a su pais y esas ayudas dárselas a algún español que las necesite no es una posibilidad contemplada por tan solidario ayuntamiento?... ¿Si yo me quedo sin casa, harán conmigo lo mismo?...
Ya llevan casi tres años chupando del bote, ahora que los mantenga Mohamed VI o su padre desde el paraíso. ¡Coñe!