Las cenitas de Luis Bárcenas con un banquero ruso que le estaba ayudando a ocultar el dinero, aún no detectado por la Justicia española, fue el detonante que precipitó la detención del extesorero del PP. La Policía le cazó el pasado 18 de junio en una calle madrileña junto al estadio Santiago Bernabéu mientras estaba con el banquero, un tal "Grigori", según publica hoy El Mundo.
Junto a ellos también estaban un sobrino de Fraga, el exsenador Luis Fraga, y un amigo íntimo, el también exsenador Javier Sánchez Lázaro-Carrasco, que aparecía citado en las conversaciones pinchadas del caso Naseiro sobre la presunta financiación irregular del PP; escuchas que fueron anuladas y el caso Naseiro quedó en nada.
Al día siguiente se produjo la segunda cena con el banquero ruso, esta vez no fue en "Puerta 57" si no en "Nüüga". Vigilado por la Policía desde hacía tiempo, esta vez los agentes actuaron y se posicionaron en las proximidades de la mesa de Bárcenas y sus amigos y consiguieron escuchar la conversación. El tema: el traspaso de fondos entre paraísos fiscales para burlar a la Justicia española. Lógicamente la policía avisó a la fiscalía y, se supone, al juez Ruz y "Luis, el cabrón" acabo entre rejas.
Según datos de la investigación, citados por El Mundo, Bárcenas ha llegado a ocultar en Suiza alrededor del doble de los 48 millones de euros detectados hasta el momento; además, indican que al menos 30 o 40 millones podrían haber sido transferidos a EEUU, Uruguay y Panamá en los últimos meses. O sea que le pájaro, sin que nadie del PP se enterase, hizo volar a Suiza unos 90 millones de euros mínimo.
Sinceramente esto no se lo cree nadie, o ese dinero es de 'varios' u otros, aquí 'acojonaícos', se han llevado otro tanto o más.