MENSAJE DEL REY

"Queridos y sufridos súbitos, en fechas tan señaladas que tango arraigo tienen en la cultura española, la reina, los príncipes, las infantas, Doña Litezia -que si no se cabrea- y yo os deseamos mucha paz, mucho amor y toneladas de felicidad.

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Basándonos en los variados condicionantes actuales del nuevo modelo de actividad altamente variopinta de la sociedad española, que nos garantiza la participación de un grupo importante de personas en los festejos navideños, nos presenta un gran futuro para nuestra sociedad más tradicional, gracias a toda una serie de criterios ideológicamente sistematizados en un frente común de actuación regeneradora y multicultural.

De igual modo, me honro en comunicaros que el desarrollo contínuo de las distintas formas y variedades de turrones, garantiza la estabilidad y la creación de nuevos puestos de trabajo y del avance en las nuevas direcciones gastronómicas, siempre basándonos en los sentidos del gusto y el olfato, sin olvidarnos de la casuística de amplio espectro que nos rodea. Lo que no es moco de pavo navideño, ni mucho menos.

Tampoco debemos olvidar, en estas fechas tan significativas, que las experiencias ricas en estudios, bien compensadas con las variantes del mercado de divisas y del Ibex35 demuestran que la consulta soberanista de los engullidores de polvorones ha creado un perfecto modelo de desarrollo abdominal para este país del que me siento profundamente orgulloso de ser Rey.

Con tanto gozo como alborozo contenido en mi pecho, solo me queda ya desearos: ¡Muy felices fiestas!"

Yo, EL REY