Después de la tregua gibraltareña volvemos al meollo de la cuestión que algunos han intentado difuminar con perejiladas y otros hierbajos. Esta semana los peperos, por más que les duela y les duele, deberán volver a hablar del caso Bárcenas. ¡Una pena!...
Desde que el pasado día 1, Mariano Rajoy, fuera al Congreso de los Diputados para dar "su versión" acerca de la supuesta financiación ilegal de su formación, la falta de actividad política de la época estival en la que nos hallamos y, sobre todo, la polémica sobre Gibraltar agrandada desde el propio Gobierno y sus 'nominados' voceros habían conseguido dejar el 'caso Bárcenas' en un segundo plano; pero esa distracción se les acabó.
Mañana martes, la Audiencia Nacional será la pasarela de moda para celebrar un desfile que no podrá impedir que el caso de corrupción que afecta al PP vuelva a un primer plano: el de los máximos responsables del PP de los últimos 24 años, que deberán declarar ante el juez Pablo Ruz en calidad de testigos acerca de la supuesta contabilidad ilegal de su formación.
Los primeros en acudir al despacho del magistrado serán Francisco Álvarez Cascos -que fue secretario general del PP desde 1989 y hasta 1999- y Javier Arenas -que tuvo ese mismo cargo desde 1999 hasta 2003-. Ellos lo harán mañana.
Al día siguiente, el miércoles 14, será el turno de la gran número dos y también presidenta de Castilla-La Mancha, MariLoli Cospedal -la del diferido simulado- quién deberá explicar si conocía las prácticas del partido y su tesorero infiel y dónde están los 200.000 euros de comisión, cuyos recibís presentó Bárcenas.
¡Lo que nos vamos a reír!... O a indignar, como seguirán mintiendo...
5 comentarios:
No entiendo que el juez cite a declarar a Alvarez Cascos y a Javier Arenas y no cite a declarar a quien fue secretario general entre ambos y presidente del partido después: Mariano Rajoy.
O al otro mastuerzo que habla tejano.
Personalmente este Desgobierno de ladrones me recuerda mucho a los chiringuitos de playa, nos están "pegando una clavada" por un servicio de mierda. UNA VERGÜENZA.
Por eso me extraña que desde Europa y desde el Desgobierno de España nos digan que las cosas no se pueden hacer de otra manera. Por mi, si se pudiese, todos irían a engrosar las listas del "PP", es decir... del Puñetero Paro.
¡Aquí tenemos a "los plumalquistas de la MENTIRA"! ¿Defenderá el Señorito Arenas la honestidad de Bárcenas ante el juez Ruz?, ¿se atreverá la Bienpagá en explicar al juez Ruz cómo se le indemnizó al Sr. Bárcenas en el PP, con la misma desvergüenza que lo hizo ante todos los españoles?, ¿serán capaces los tres de tomar el pelo al juez, como nos lo toman a nosotros? Si no pueden hacer nada de lo expuesto, tendrán que dimitir ¿no?... ¡Ah no, que en este país no dimite nadie! Ni siquiera el presidente por MENTIR DESCARADAMENTE en el Congreso de diputados.
Me parecería más adecuado que les hubiese solicitado la comparecencia en calidad de acusados ya que estos están todos de mierda hasta las trancas, pero por algo se empieza y mejor eso que nada.
El 72% de los ciudadanos piensa que Rajoy no dijo la verdad el día 1 de agosto durante su comparecencia parlamentaria.
El 60% opina que debería dimitir. Las encuestas de El Mundo confirman que en cualquier momento la situación puede estallarle definitivamente en las manos al actual presidente del Gobierno. Mientras don Mariano se va hundiendo en el inmenso charco de sus propias trampas, Luis Bárcenas, el poderoso tesorero infiel, continúa disparando a la cabeza de su examigo y, en cierto modo, protector. O su chantajista, da lo mismo.
Su frasecita de “me equivoqué al mantener la confianza en quien no la merece” no convenció a casi nadie. Llegó su arrepentimiento demasiado tarde y evidentemente mal. Los sucesos en torno a Bárcenas, desde que fue imputado por su relación con la trama gürtel, hace ya cuatro años, son infumables. La gestión de Rajoy en el ámbito de su partido ha sido un desastre. Y en medio de tantos avatares, no se le ha ocurrido a Rajoy y a su mayordomo Margallo más que abrir el frente de Gibraltar y el del Reino Unido.
La realidad, Sr. Rajoy, es muy terca. ¿Por qué la cúpula del PP le pagaba a Bárcenas un sueldazo multimillonario además de recompensarle con no pocos e importantes privilegios? Las regalías son descritas por el Diccionario de la Lengua Española del siguiente modo: “Gajes o provechos que además de su sueldo perciben los empleados de algunas oficinas”. En Génova 13, los “gajes o provechos” eran habituales. Se beneficiaban de todo ello los dirigentes del Partido Popular. Entre ellos, sobresalía quien tenía la sartén por el mango en el día a día. Se apellida Bárcenas y ejercía de tesorero.
EL PLURAL
Hoy, más de lo mismo.
Publicar un comentario