CICERÓN SIN MANIPULAR

En marzo del 2009, Cicerón -gran orador, reputado jurista, filosófico, escritor y político romano- empezó a estar en boca de todos los 'doctos' periodistas de derechas que no habían leído nunca ni el más mísero de sus ensayos.

La frase: "El presupuesto debe equilibrarse, el Tesoro debe ser reaprovisionado, la deuda pública debe ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe eliminarse para que Roma no vaya a la bancarrota. La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado." - (Cicerón, Año 55 antes de Cristo), empezó a oírse en tertulias derechonas y en 'amigos' peperos.

Debo reconocer que nunca di con la cita original, solo aparecía la que ellos voceaban a los cuatro vientos. NADA MAS.

Entonces gobernaba el malvado Zapatero, ahora que gobierna el 'maestro' Mariano, deberíamos hacer lo propio pero sin manipular las frases como hicieron los de Intereconomía y sus seguidores.

 

Philip Freeman, especialista en lenguas clásicas, ha publicado una breve antología el pensamiento político del cónsul de Roma, Cicerón; una guía antigua para políticos modernos. Una guía que ahora bien podría leer Rajoy y sus palmeros, tan amantes -antes- de Cicerón. 
 

Estos podrían ser los ocho consejos para nuestro inútil:

 

1. La corrupción destruye a la nación.

Para la historia quedará el discurso de Cicerón en el juicio contra Gayo Verres, antiguo gobernador de la isla de Sicilia cuya forma de gobierno se convirtió en paradigma del político depravado.

2. Jamás hay que empezar una guerra injusta.

"¿Cómo os sentís vosotros sabiendo que una sola orden ha bastado para causar en un día la matanza de miles de ciudadanos romanos? (...), preguntaba Cicerón.

3. La inteligencia no es mala.

Para Cicerón los dirigentes de una nación deben ser los más perspicaces del país. Si los dirigentes no poseen un conocimiento meticuloso de aquello de lo que hablan, sus discursos no serán más que una mera cháchara de palabras vanas.

4. El gobernante debe poseer una integridad excepcional.
Huelga describir sus palabras. Rajoy no cumple ni una.

5. No hay que subir los impuestos.

"Quien gobierne una nación debe encargarse de que cada uno conserve lo que es suyo y de que no disminuyan por obra del Estado los bienes de ningún ciudadano".

6. La negociación siempre es necesaria.
Exactamente lo mismo que en el punto 4.

7. Hay que tener a los enemigos cerca.

Escribe Cicerón que los dirigentes fracasan cuando subestiman a sus amigos y aliados o a sus enemigos.

8. El equilibrio de poderes

En este apartado, señala que se debe recelar del dirigente que elude las leyes constitucionales so pretexto de la necesidad de conveniencia o seguridad. En este sentido aporta que hasta los monarcas más nobles se trocarán en tiranos si nada restringe su reinado. Cicerón advierte que no es difícil que de la virtud nazca el vicio y que "el rey degenere en déspota, la aristocracia, en facción, y la democracia, en turba y rebelión".

 

¿Abrimos una suscripción y le mandamos un ejemplar a La Moncloa?... A lo mejor es que Mariano está poco leído y desconoce a los clásicos.