¿A QUE LA TIRAMOS ABAJO?

Siguen las broncas, siguen las denuncias y los recursos, y siguen, como no, las obras del AVE a su paso por el Templo de la Sagrada Familia, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 2005.

Ayer, la Audiencia Nacional ha decidido no paralizar de forma cautelar las obras del túnel del AVE frente a la Sagrada Familia de Barcelona, como había pedido hace una semana la Junta Constructora del templo, debido a que el muro pantalla que se construye para proteger el edificio se aproxima más de lo proyectado.

Este muro debía construirse a 1,95 metros de la fachada principal y se está construyendo tan solo a 1,12 metros.
Como cantaba La Trinca “No ve d’un pam” (no viene de un palmo) pero aquí se han comido 83 cm. de una tacada y no sé si esa mayor proximidad del muro y de las vibraciones que producirá el paso del AVE no acabará por tirar abajo la Sagrada Familia. Eso temen muchos.

Llevamos la friolera de 127 años construyéndola y somos capaces, por culpa de la cabezonería de estos inútiles políticos, de tirarla abajo a un año vista.

(La foto en color sepia es del estado de las obras en 1910, las cabras también)

Nunca he entendido que el AVE tenga que cruzar Barcelona y enlazar Sants con la Sagrera, que será la puerta de enlace hacia Europa. Con un buen tren lanzadera, entre ambas estaciones, hubiese sido más que suficiente, pero… doctores tiene la iglesia y, al fin y al cabo, lo máximo ó mínimo que puede suceder es que la Sagrada Familia desaparezca de la panorámica de Barcelona, como desaparecieron las Torres Gemelas de la de Nueva York.

Si esa desgracia sucediese, cosa que no espero ni deseo, ya organizaremos excursiones turísticas guiadas al agujero, los pedazos los venderemos como auténticos "souvenirs" de GAUDI y, con la tuneladora, abriremos la cabeza a toda esta panda de comisionistas cabezotas y enterados que son los políticos de este país.