yernísimo, Alejandro Agag, y para el jefe de Comunicación, Francisco García Diego. Su misión era asesorar a la ex Miss Universo Irene Sáez en su candidatura a la presidencia del Gobierno en los comicios que finalmente ganó Hugo Chávez. ¡Menos mal que Aznar no conocía a Correa de nada!...
Josemari Aznar, muy listo él, llevaba años dándose cuenta de que Chávez era un peligro para Latinoamérica (¿y a él qué cuerno le importaba?) y, como aún no se había subido a los carros de combate, decidió apostarlo todo por la guapa Irene Sáez como la alternativa para Venezuela.
Debido a ello no dudó en pagar, no de su bolsillo sino del nuestro, a Pasadena Viajes, la empresa de "Don Vito", unos 127.500 euros (más de 21 millones de pesetas) por organizar ese viaje, según las hojas de contabilidad intervenidas por la Policía en el registro efectuado en la agencia.
El sumario del caso Gürtel, del que se levantó parcialmente el secreto a finales del pasado septiembre, recoge un apunte de contabilidad bajo el nombre de “Gastos Venezuela” en el que se especifica de forma textual: "Gastos generados ante la posibilidad de hacer determinados (¿..?) actos en Venezuela. Año 1998".
El apunte asciende a 21.226.000 pesetas, siendo la mayor parte cargos a tarjetas de crédito Visa y Dinners, billetes de avión y hoteles a nombre de los tres señoritos.
¡No me extraña que el fantasmón de Hugo Chavez tenga fijación con Josemari Musculitos!... Yo también, me encanta su bigotillo y su tableta de chocolate.
4 comentarios:
Está claro, ya entonces el conquistador musculitos se creía el virrey de Iberoámerica.
El enano dictador!!!!....
Buenos dias a todos, que tengo un viernes durillo de pelar.
Vaya historieta, pues si Correa ya era persona de confianza de Aznar en el 98, es poco lo que sabemos hasta ahora. ¡A saber cuantos gurteles hay detrás!
Estaba claro que estando Agag en el lío, el todopoderoso Aznar lo tenía que estar también.
JO.........PUTAAAAAAAAAAAAA!!!!!
Aznar!!! No vayais ahora a pensar que se lo digo a pep. jajajajaja Me voy a trabajar!!!!!
No fue el Aznar quién pagó el viaje, y tampoco lo hizo el PP o el Gobierno (nosotros): fue la petrolera Repsol.
Su íntimo amigo Alfonso Cortina, entonces presidente de Repsol, fue quien pagó los gastos del viaje de los tres chollistas, aunque la idea y la organización fue de Aznar, la pasta se la sacó a su amigo al que también le interesaba la caída de Chavez, de un modo u otro, un triste y caro numerito.
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