sábado, 26 de septiembre de 2009

VIOLA A UN PARQUÍMETRO

Adam Michael Kelly, un chaval australiano de 25 años y que dijo ser jugador de rugby profesional, tuvo que ser detenido a finales de Agosto por intentar violar a un parquímetro.

El jugador de rugby pilló tal cogorza, tras haber ganado el partido, que confundió el PARQUIMETRO con unas buenas posaderas o par de tetas y decidió atacarlo sexualmente.
Hay que llevar demasiado alcohol en vena, tener una imaginación desmesurada, además de una calentura descomunal, para llegar a esos extremos. Creo yo...

Cuando llegó la policía al lugar de la "AGRESION SEXUAL", avisados por los atónitos vecinos que no daban crédito a lo que estaban viendo, se lo encontraron hecho un auténtico berraco, más salido que el pico de una plancha, con el culo al aire y partiéndose la pelvis a empujones contra el poste al grito de "oh, sí, nena, tú sabes lo que quiero, si, siiiiiii".
Como es lógico, fue llevado a comisaria donde pasó toda la noche en el calabozo durmiendo la mona.

Días más tarde se celebró el juicio y le impusieron una multa de 150 dólares.

Veremos lo que ocurre cuando vuelva a ganar su equipo, le de al bebercio y reincida violando a una farola, a una cabina telefónica, a un buzón de correos o al banco de un parque. ¡Y que estos sonaos anden sueltos!…

4 comentarios:

Laura dijo...

jajajajaja
Y por donde la metia?????
jajajaja me estoy partiendo mientras me imagino la escena y mi bartolo se está durmiendo con el sonsonete de la clasificación de la formula 1. ¿Esto le interesa aun a alguien?????

Coño, donde esté un buen parquimetro!!!! jajajajajajaja

Grace dijo...

Realmente hay gente que no sabe beber y el alcohol les produce unas alucinaciones terribles, aunque el hecho me ha provocado la risa, lo siento.

EL CRAC dijo...

Jodeerrrr!!!!! Eso si es agarrar a pea de mil cojones. JAJAJAJAJAJA
Menos mal que no le dio por querer violar a un cocodrilo, que de eso allí van sobraos!!! jajajajaja QUE TIPOS TAN RAROS SON ESTOS AUTRALIANOS!!...

ALF dijo...

Yo metería en la cárcel al diseñador del paquimetro por hacerlo tan sexualmnete atractivo. ¡Coño, si te provocan...!
Menos mal que los nuestros son tan poco morbosos.