sábado, 9 de noviembre de 2013

UN FRANCO DE PSIQUIÁTRICO

Pilar Eyre, una de las periodistas más pagadas de si misma de las últimas décadas, publica un nuevo libro sobre Franco, "Franco confidencial" y en él podremos enterarnos de cosas tan importantes como que cuando nació, su padre, el iracundo y alcoholizado Nicolás Franco Salgado, estaba en una casa de putas; que su madre, que lo vio enclenque y llorón, lo acogió con un amor desmesurado y que el brutal padre le llamaba "Paquita" y "marica" a causa de su voz atiplada, consecuencia de una sinusitis crónica.
 
Además ese 'padrazo' maltrataba a su mujer embarazada y que incluso llegó a romperle el brazo a su hijo mayor al encontrarlo masturbándose.  Creciendo en ese ambiente no es de extrañar que Franco, que recibió más golpes que una estera, se convirtiese en un tirano y, sobre todo, en un tarado emocional, vamos en una especie de asesino en serie de rojos, masones y amanerados.
 
Para más detalles escabrosos pero importantísimos que nos permitan entender al 'dictador bajo palio', Pilar nos recuerda que Franco perdió un testículo en África, pero además hay un detalle de su anatomía que nadie conoce y que explica su idiosincrasia: "Paco tenía una fimosis muy acentuada, el prepucio muy cerrado, lo que me permite deducir, por mi larga experiencia en estos casos, que su vida sexual fue inactiva, que después de engendrar a su hija, que era inequívocamente suya, no volvió a tener relaciones sexuales ni con su mujer ni con nadie", explica un médico que lo trató durante largos años. "Se le aconsejó una operación muy sencilla y se negó porque el sexo no le interesaba, sublimaba sus deseos en el ansia de poder y pudo permanecer casto toda su vida. ¡La ambición, en su caso, sustituyó al orgasmo!", sentencia. 
 
Paquito "era un niño triste", "siempre fue un niño viejo", e incluso la propia hija reconoció años más tarde que "no recordaba su infancia con cariño". Franco padecía complejo de Edipo y el maltrato paterno lo dejó marcado, asegura la periodista.
Acomplejado, maltratado, enclenque, sinusítico crónico, llorón, tarado... ¡Vamos, que el 'muy Generalísimo' era todo un dechado de perfección!
 
Otro de los pasajes recoge una situación dantesca, que a Franco debía hacerle mucha gracia y consideraba ser digna de admiración, y demuestra la violencia innata de la que hizo gala toda su maldita vida:
En Melilla, Franco fue a visitar a la duquesa de la Victoria -a la que pretendía- con un ramo de rosas  metido en un cesto adornado con dos cabezas de moros. Al verlo, la duquesa se desmayó. Él se disculpó diciendo: "Mis chacales son como chiquillos".

Después de eso, siguió pretendiendo a otras mujeres pero lo de las cabezas cortadas de moros lo dejó para sus ratos más íntimos. Finalmente se casó con Carmen Polo -la collares-, pero se desconoce si la enamoró con flores, con cabezas o con versos con los que siempre intentaba encandilar a las damas. Ese era el Franco poeta. ¡Mandan webs!
 
Entre nosotros, no me da ni pizca de pena de que el golpista, dictador y genocida fuese un niño maltratado. ¿A cuantos maltrató y mató él?... ¡Hala y que se pudra en los infiernos! Y, Pilar, ¿no podías haber entrado un personaje más digno con el que llenar tu cazuela?...

7 comentarios:

CAZURRO dijo...

Por mi tierra decimos que "de padres gatines...hijos misines", solo que éste engendro salió ratahiena o algo parecido.
No tengo ningún interés y no pienso ir nunca al Valle de los Caidos,pero,habria que sacar sus "restos" y arrojarlos en alguna cuneta,como hizo él y sus esbirros con miles de personas.

Republicano dijo...

Aunque suene un poco bestia, ¡ojala su padre le hubiese abierto la cabeza de un guantazo!
¡Cuantos muertos y cuanta mierda nos habríamos ahorrado!

gato callejero dijo...

Ja, ja, ja. ¡Que historia!
Su padre lo tuvo claro desde el primer día, su hijo le había salido vicetiple y maricón, y el muy hdp no lo tiró de cabeza al poco; no por lo segundo si no en lo que derivó cuando se metió a militar cabrón.
Anda que llevarle la cabeza de dos moros a su enamorada... ¡¡¡mirad si estaba tarado el hdp!!!

Antonio Q. dijo...

¿Y a mi que me importa si tenía un solo huevo o tenía el prepucio muy desarrollado y su padre le arreaba? A mi lo que me importa son los años de dictadura que nos hizo padecer este cabrón y la herencia actual que nos ha dejado en forma de reyezuelo vividor y corruptos peperos ensobrados.

Juan dijo...

¿Sabíais que Juan March, el tarado que financió la rebelión de este otro tarado compró el hotel Ritz para despedir al portero que no le había dejado entrar a una fiesta por no ir de etiqueta? Le dijeron que ya lo despedían ellos, pero March se negó, quería hacerlo como propietario.

Si todos los patrocinadores y financieros de "Paca, la tarada culona" eran de la misma cuerda, ni se entiende como pudieron ganar la guerra.

Tony dijo...

Pues para ser un marica sin huevos y un prepucio penoso, nos tuvo firmes 36 años como dictador.
Amén de morir plácidamente en la cama para vergüenza y oprobio de los españoles y de los “luchadores antifranquistas” en particular. ¡Anda que no nos lucimos! tanto entonces, como ahora que siguen mandando "los suyos".

Anónimo dijo...

Seguramente Franco fue un hombre acomplejado y humillado en su infancia y juventud, también contó con el desprecio de sus compañeros en la academia militar, no era atlético, ni alto, su familia regular y fue muy mediocre en los estudios. Pero su carrera posterior fue espectacular, hasta que murió, eso es innegable. En la legión le temían y respetaban, no se iba de putas, no bebía, no jugaba, no conocía el miedo y su inteligencia táctica era evidente. Su astucia política creo que ha quedado fuera de cualquier duda y no requiere más comentarios. Tampoco era un chorizo, como algunos de sus generales que cobraron de los británicos. Era algo sanguinario, bueno bastante sanguinario y violento, pero ¿qué pueden esperar de un jefe de la legión que se batió en una de las guerras más crueles del siglo veinte, la de Marruecos?...