sábado, 4 de abril de 2009

GIGI, PASTOR OVEJERO

Gigi Becali, actual propietario de Steaua de Bucarest, un club de futbol rumano, ha acabado entre rejas por una tontería de las más tontas...

Gigi, comenzó su vida cuidando ovejas, después de la revolución del 89 cuando contaba con 31 años y estaba hasta el moño de contar ovejita por aquí y ovejita por allá, cogío sus cuato duros y con un amigo compró unos terrenitos a las afueras de Buscarest. Con el boom inmobiliario rumano subieron rápidamente de valor. Así comprando, vendiendo y comprando se hizo millonario y, como el tío era de lo más futbolero, también se compró el equipo de futbol del que era forofo cuando era niño y pastor ovejero.

Se hizo presidente y comenzó a salir en todos los medios de comunicación, tanto por su fulgurante ascenso social, su presidencia futbolera y los númericos de nuevo rico que montaba cada vez que tenía ocasión: donaciones para obras de caridad y de no caridad, reparto en mano de fajos de billetes en fiestas e inauguraciones y la prohibición de las canciones de Queen en el estadio del Steaua, debido a la condición homosexual de Freddie Mercury.
Becali calificó de "satánico" al solista de Queen, y se mostró partidario de sustituir sus canciones por música religiosa, que alegraban mucho las celebraciones deportivas.

Debido ello los jugadores del Steaua, a petición de sus seguidores, decidieron perder todos los partidos que pudiesen para ahorrare la celebración gregoriana que pretendía su presidente.

Tras esta estupidez, se convirtió en hermano de sangre con el presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, hizo algunas estupideces más hasta que los seguidores del Steaua le dieron la espalda y exigieron su dimisión.

Para celebrar que todo le iba de "p... pena" decidió comprarse un nuevo coche para su colección y como, está claro que los rumanos no solo roban en España, le robaron su nuevo juguete.... Gigi se cabreó tanto que decidió no irse con chiquitas y, como sabía moverse en los ambientes mafiosillos, localizó a los ladrones y los tuvo secuestrados hasta que le devolvieron el coche.
Una vez liberados los ladrones, estos le denunciaron por secuestro y ahora comparten cárcel, no celda, unos por ladones de vehículos y Gigi por secuestador.

Todo esto resulta de un esperpéntico notable aunque haya sucedido en Rumania y nos pille un pelín lejos..

7 comentarios:

Tuli dijo...

Yo conocía una Gigi pero no era pastora ovejera.
Era más lanzada.

Beatrice dijo...

Y el "Gigi el amoroso" de la Carrà que, como Raúl bien supondrá, era una canción glamourosa de nuestros años mozos, antes de que tuviéramos la opción del Canal cocina.

Raul dijo...

bea la fea y la nombrwe de gato diciendo bobarias eso eso idos al canal cocina y a vwer novelas como mi abuela

pelusa dijo...

De qué van las novelas del canal cocina?
Del amor imposible del ajo con la piña?
No hay problema!
Ferrán Adriá lo resuelve un plis.

Cris dijo...

Tuli tiene razón. Conocimos a Gigi, de ovejera nada de nada. Era guapa, divertida, irónica, y una tia puta madre.

Raul dijo...

ya aperecio la otra idiota ya solo falya la mas burra de todas la desodorante dove dondes esta'''

Beatrice dijo...

Pues no has dicho que estaba en la bodega de la residencia???